Nuevo cobot híbrido de Yaskawa para la industria alimentaria y farmacéutica

El nuevo Motoman HC10DTF amplía la cartera de cobots híbridos de Yaskawa al incluir una versión específica para la industria alimentaria y farmacéutica

Al igual que los diseños HC10DT IP67 y HC20DT IP67 actualmente disponibles, el nuevo producto también puede funcionar en entornos hostiles con polvo y agua según la clase de protección IP67. Pero, además, el nuevo robot tiene una superficie con recubrimiento de polvo que permite el uso de agentes de limpieza alcalinos y ácidos. Además, utiliza grasa lubricante apta para alimentos. De este modo, el Motoman HC10DTF cumple los estrictos requisitos higiénicos de la industria alimentaria y farmacéutica según la norma ISO Clase 5 o EG-GMP Clase A.

Por lo tanto, puede utilizarse, por ejemplo, para paletizar alimentos envasados primarios o para manipular muestras en laboratorios. Los empleados pueden ser liberados de trabajos físicamente estresantes, como por ejemplo el apilamiento de cajas de cartón más grandes u otras mercancías apilables. El robot asume la tarea de levantar estas cargas pesadas, mejorando la ergonomía del lugar de trabajo mientras que el personal puede dedicarse a actividades cognitivamente más exigentes.

Robot híbrido con capacidad HRC

Como todos los modelos de la serie Motoman HC, el nuevo HC10DTF también es un robot híbrido con capacidad HRC. Esto significa que también puede funcionar en modo híbrido conectando tecnología de seguridad externa como puede ser un escáner láser. De este modo, el cobot alterna la colaboración, la velocidad reducida y la velocidad máxima, para conseguir un tiempo de ciclo máximo en función de la distancia entre él y el operario.

Gracias a los seis sensores de par integrados que permiten una interacción flexible entre el robot y su entorno, el nuevo modelo desarrollado garantiza la seguridad necesaria en contacto directo con el operario. Estos controlan cualquier fuerza externa que pueda producirse, garantizando el máximo nivel de seguridad en la colaboración directa entre el hombre y el robot. En el modo industrial, es decir, cuando no hay presencia humana, el robot alcanza velocidades máximas de hasta 1 m/s. Este tipo de control de zonas puede realizarse con sensores de seguridad externos como escáneres láser.

El modo híbrido, es decir, la conmutación entre el modo de colaboración y el modo industrial, garantiza la máxima eficiencia económica con un mínimo de espacio. Esto es especialmente ventajoso cuando se integra en sistemas existentes en los que el espacio es escaso y el uso de resguardos de seguridad es poco práctico, como el apilamiento al final de la línea.